Ecos del Soma Esta pieza es una traducción sonora del poema, donde cada estilo musical encarna una dimensión del cuerpo que habla y del alma que grita. El rap actúa como médium del temblor: versos directos, sin adornos, que revelan cicatrices abiertas, verdades que pesan y memorias que habitan. La flauta zhudi tradicional introduce un eco ancestral, como respiración de montaña. Sus notas largas y quebradas simulan el silencio en la piel y el grito interno que no encuentra palabras. Es el alma elevándose entre niebla emocional. La atmósfera mística del sonido representa el proceso de sanar: escarpado, sin mapa fijo, pero inevitable. Cada capa sonora es un paso entre sombras, donde el cuerpo revela lo que el miedo evita. Todo converge en una resistencia poética: sanar no es suave, ni claro el camino, pero esta música lo acompaña y es un eco interno que guía. Es un viaje sonoro donde el cuerpo traduce, el alma vibra y la música sostiene.



